Susana Merino
¿Qué es Attac?
La Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras y Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC) es un nuevo movimiento que surgió hace dos años en Francia por iniciativa de la prestigiosa revista de política internacional «Le Monde Diplomatique». La idea es muy simple.
Después de la crisis financiera que sufrieron México en 1994, los países del sudeste asiático en 1997, Rusia en 1998 y Brasil en 1999 -atribuidas a la maniobras de los capitales especulativos- ATTAC nace para evitar que estos capitales puedan ir de un lado al otro del planeta poniendo en riesgo economías nacionales y por ende, la economía global. Según un informe del Federal Reserve Bank de San Francisco entre 1,3 y 1,5 billones de dólares se mueven diariamente por el mundo, especulando sobre las variaciones en la cotización de las divisas, lo que afecta seriamente la economía mundial. En primer lugar, ATTAC propone la Tasa Tobin, un impuesto de tan solo el 0,5% sobre cada movimiento de los capitales especulativos.
¿Por qué la tasa Tobin?
La idea de este impuesto es del premio Nobel de economía estadounidense James Tobin, planteada en 1972 y relanzada por ATTAC.
La Tasa Tobin tiene varios objetivos. En primer lugar, gravar a los movimientos de capitales especulativos con un impuesto y desalentar la mera especulación.
Tobin propuso una tasa del 0,5% por cada dólar especulativo para «arrojar unos granos de arena en las ruedas de la especulación» como gustaba decir metafóricamente. En el parlamento de Francia, en 1999, se propuso que fuera del 0,05% por cada dólar. Si el
parlamento argentino adoptara la Tasa Tobin tomando la propuesta francesa podría recaudar 5 centavos por cada 100 pesos.
¿Por qué un impuesto a los capitales especulativos?
Según Peter de Fazio, congresal demócrata por Oregon al Congreso de los Estados Unidos quien ya propuso la Tasa Tobin en su Congreso el 21 de diciembre de 1999, el comercio en bienes y servicios para el TOTAL DE TODOS LOS PAISES llega a 4,3 billones de dólares por año. Pero las transacciones financieras realizadas en menos de una semana superan el volumen total del comercio mundial.
Los inversores especulan sobre los diferentes valores de las monedas y su influencia sobre el alza y baja de las tasas de interés, sin ninguna relación con la producción y el comercio de bienes y servicios. Según De Fazio, mas del 40% de estas transacciones implican «viajes» de menos de tres idas, y mas del 80% «van y vienen» en menos de una semana.
El 82% de las transacciones se hacen en un numero limitado de piases: Reino Unido (32%), Estados Unidos (18%) Japón (8%), Singapur (7%), Alemania (5%), Suiza (4%), Hong Kong (4%) y Francia (4%).
Los especuladores financieros tienen la capacidad de reducir los poderes de los bancos centrales atacando directamente las monedas nacionales. Esto provoca un aumento en las tasas de interés, el aumento de la desocupación con los problemas sociales que acarrea y la disminución de la actividad económica.
Pero también aquellos piases que tienen economías «sanas» se ven afectados por los rumores especulativos que derivan en catástrofes cuando los especuladores abandonan una moneda en particular
¿Cómo se ataca una moneda?
Veamos un ejemplo. Si los especuladores quieren atacar el yen japonés, primero piden un préstamo en yenes que convierten rápidamente en dólares. Si varios lo realizan al mismo tiempo, la venta masiva de yenes provoca la baja de la tasa de cambio del yen respecto del dólar, que se refuerza en la misma proporción respecto del yen.
Imaginémonos que durante este proceso el yen pierde 10% de su valor. Los especuladores, que ahora tienen dólares, los revenden para comprar nuevamente yenes, cuyo valor ha caído un 10%. Al comprar nuevamente los yenes deben devolver el préstamo inicial pedido, mas los intereses. Si estos intereses son del 5%, los especuladores habrán ganado un 5% neto (10% – 5% = 5% neto).
En caso de un ataque especulativo el Fondo Monetario Internacional por lo general recomienda un aumento de la tasa de interés para disuadir a los especuladores, siempre manteniendo la libertad de cambio. El alza de la tasa de interés suele precipitar las crisis económicas, reduciendo la inversión y el consumo. Durante la crisis brasileña de enero de 1999 la tasa de interés aumento un 50%!!, pero el real igual se devalúo y como consecuencia miles de personas perdieron sus empleos. Después de la crisis asiática los famosos «tigres» pasaron a ser «gatitos» con economías «estructuralmente débiles».
¿Pero esto es la teoría o sucede en realidad?
Vaya si sucede. Tomemos un ejemplo. Según la revista «Gold Newsletter» en septiembre de 1992 el famoso financista George Soros apostó 10 mil millones de dólares contra la libra inglesa y logro que el Banco Central británico se arrodillara a sus pies.
En su libro «Soros habla de Soros» explica como lo hizo, forzando al Banco Central británico a subir su tasa de interés del 10 al 15 por ciento y a usar casi la mitad de sus reservas en moneda extranjera para sostener a la libra, aunque sin éxito. Se calcula que gracias a esta operación Soros gano unos 2 mil millones de dólares. También hay que reconocer que, a veces, Sorbos pierde. Siempre según la «Gold Newsletter», en 1987, durante la caída de la bolsa, Soros predio unos 800 millones y en 1994 predio otros 600 millones apostando contra el yen
Pero para que Soros pueda actuar de la manera que lo hace hay reglas que se lo permiten. El mismo lo dice: «solamente hago especulación sobre monedas, que es una cosa muy tradicional, muy bien conocida, que no es la mas deshonrosa o la mas grave. Nunca tuve que calcular las consecuencias sociales de mis actos. En algunas circunstancias yo estaba consciente que sus consecuencias podrían ser nefastas pero me daba igual, porque yo estaba respetando las reglas…»
¿Son tan graves las consecuencias?
Estas crisis financieras no producen solamente un impacto económico en la bolsa de valores; provocan impactos sociales que derivan en el creciente desempleo, el aumento de precios, el cierre de empresas, pobreza, violaciones de los derechos humanos, destrucción de los recursos para el desarrollo social y sustentable, mayores cargas para los pobres y el empobrecimiento de las clases medias. Por el otro lado genera grandes ganancias para los especuladores financieros que suelen depositarlos en los famosos «paraísos fiscales» donde nadie los controla. Según De Fazio, el conjunto de fortunas privadas que han encontrado refugio en los 55 paraísos fiscales localizados en el mundo alcanza el 15% del producto bruto mundial.
¿La tasa Tobin no provocaría una fuga de capitales?
De ninguna manera. Justamente ayudaría a los capitales que realmente quieren apostar a las inversiones productivas ya que se verían beneficiados por la reducción de la inestabilidad.
La Tasa Tobin busca disuadir y estabilizar, además de ser un instrumento para obtener considerables ingresos. No castiga a las inversiones productivas, las operaciones comerciales o las personas físicas.
¿Es posible establecer este impuesto solo en España?
No, por eso ATTAC es un movimiento internacional. Sin embargo, si el parlamento aprobara la Tasa Tobin, seria un paso mas que daríamos conjuntamente con otros países donde esta propuesta ya se debate en los parlamentos y los medios de comunicación.
Los gobiernos de Canadá y Finlandia ya han declarado estar -en principio- de acuerdo con la Tasa Tobin y se ha discutido en los parlamentos de Francia y Estados Unidos. Esta claro que la implementaron de la Tasa Tobin no es una cuestión que deba quedar en manos de «técnicos», es por sobre todas las cosas una decisión política.
¿Cuánto se podría recaudar y qué hacer con lo recaudado?
Es difícil calcularlo, pero algunos estiman que la Tasa Tobin podría recaudar entre 50 mil y 300 mil millones de dólares por año. Lo original de la Tasa Tobin, es que propone obtener recursos para luego ser redistribuidos, en especial en los piases menos desarrollados que mas lo necesitan. Según James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, «hay 1.200 millones de personas que viven en condiciones de extrema pobreza, lo que equivale a casi la cuarta parte de la población del planeta y en los próximos 20 años esta proporción podría aumentar».
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima en 40 mil millones de dólares anuales la cantidad de dinero necesaria para luchar contra la desnutrición, y resolver los problemas de salud y de educación del Tercer Mundo.
Como vemos, el establecimiento de la Tasa Tobin permitiría financiar proyectos que acercaran una solución a millones de personas. En estos momentos, que es tan difícil recaudar fondos incluso para programas de las Naciones Unidas como el desminado de las zonas que estuvieron en guerra, la Tasa Tobin podría ayudar. Tomando en cuenta los reiterados fracasos y el descrédito de las políticas del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial porque sus «recetas» no han mejorado sino agravado a muchos de sus «pacientes» -reconocido incluso por algunos de sus propios dirigentes máximos- hay que abrir el debate para ver quienes se harían cargo de la distribución de lo recaudado.
¿Por qué Attac?
En primer lugar, porque no se puede luchar aislado contra la especulación y el discurso neoliberal que se plantea como el único e inevitable. «No hay alternativas -nos dicen- es la globalización», aunque esta se asemeje cada vez mas a un casino donde unos pocos entran y se enriquecen y muchos salen con sus bolsillos vacíos. «La diferencia entre un casino cualquiera al que uno decide entrar o quedarse afuera y el casino global de las altas finanzas -decía Susan Strange- es que en este ultimo todos estamos involuntariamente implicados en el juego de cada ida. Un cambio de divisa puede reducir a la mitad el valor de la cosecha de un agricultor antes de que este la recoja, o arruinar el negocio de un exportador.»
La aplicación de la Tasa Tobin, para ser eficaz, debe ser articulada con otras medidas, como la lucha contra los paraísos fiscales o la anulación de la deuda del Tercer Mundo. Pero, por si sola, tendría un impacto político profundo y ayudaría a sacar un ladrillo de un muro que parece indestructible. Una de las lecciones mas importantes de los últimos tiempos es que las practicas neoliberales no son precisamente la panacea universal y la «mano libre» del mercado no resuelve los grandes problemas que aquejan a la humanidad. ATTAC se construye como un movimiento mas para impulsar un de bate mas amplio y demostrar que existen alternativas al todopoderoso mercado, y que se pueden desalentar las actividades especulativas que hoy parecen gobernar a los mercados. En síntesis, desde ATTAC pensamos que otro mundo es posible.